Finaliza el verano y toca prepararse para el inicio del curso: libros, mochilas, uniformes y… ¡calzado!
En Digitus Podología muchos padres y madres nos preguntáis sobre el mejor calzado para vuestros hijos e incluso si pueden utilizar el de sus hermanos/as mayores. En esta entrada vamos a responderos a estas dos preguntas de forma sencilla para ayudaros estos días previos a la vuelta al cole.
¿Cuál es el mejor calzado para los niños/as?
A la hora de elegir el calzado de nuestros hijos debemos considerar tres requisitos:
- Amplitud: los dedos deben tener espacio y poder moverse dentro del calzado.
- Contrafuerte: el calzado debe tener un contrafuerte reforzado para sujetar mejor el tobillo y proporcionar más estabilidad al pie.
- Material: el material debe ser resistente y transpirable.
Insistimos mucho en recordaros que para cada ocasión hay un calzado adecuado. No es bueno hacer todo en deportivas ni en chanclas ni con zapatos: las deportivas para hacer deporte, las chanclas para la piscina, la playa y los vestuarios (recordad que debemos prevenir los papilomas), y los zapatos para el resto del día.
¿Heredar calzado?
Es bastante frecuente que, por diversos motivos, los hermanos (y a veces entre amigos) compartan calzado o se lo pasen de unos a otros. ¿Es adecuado que nuestros hijos/as utilicen el calzado de sus hermanos/as mayores? La respuesta es NO. Rotundamente NO.
Varios son los motivos que nos permiten hacer esta afirmación:
- Los pies de cada uno de nuestros hijos son totalmente diferentes.
- Cuando un niño estrena un calzado se puede decir que éste está “virgen” y que es el niño/a quien lo va moldeando y adaptando a su forma de caminar y a las características de su pisada.
- En la mayoría de las ocasiones una deportiva o un zapato heredado, está deformado y con la suela desgastada de manera irregular, acorde a la persona que lo ha estado utilizando y que es totalmente distinta a la de la persona que lo recibe.
Cómo ya os hemos contado en otras entradas de nuestro blog, el desarrollo de los pies de nuestros hijos pasa por diversas fases, siendo a los 9 años cuando está formado casi por completo y en la adolescencia cuando termina de formarse. Esto quiere decir que hasta ese momento los pies están en pleno desarrollo y todo lo que hagamos influye en el desarrollo del pie y en la forma de caminar.
¿Qué consecuencias puede tener utilizar un calzado heredado?
Utilizar un zapato que previamente ha sido utilizado por otro niño puede provocar:
- Alteraciones en el desarrollo de la estructura del pie y, especialmente, en la creación del arco plantar (aumentando el riesgo de padecer pies planos).
- Alteraciones en la pisada y desequilibrio a la hora de andar o correr.
- Modificación de la biomecánica del niño/a repercutiendo directamente en tobillos, rodillas y cadera.
- Rozaduras o malestar.
- Infecciones.
- etc.
Desde Digitus Podología os recomendamos…
- Realizar una primera valoración a partir de los 3-4 años de edad para ir comprobando el correcto crecimiento y formación de los pies de los niños. A estas edades son muchas las cosas que pueden corregirse o evitarse.
- Realizar una revisión anual especialmente para descartar problemas tan comunes en estas edades como papilomas, hongos, pies planos, enfermedad de sever o alteraciones en el desarrollo de los pies.
- Acudir a tu podólogo ante la más mínima duda que te surja respecto a los pies de tus hijos.